Las causas de la demencia son multifacéticas y complejas, involucrando la interacción de múltiples factores como la genética, el medio ambiente, los hábitos de vida y los cambios fisiológicos. La investigación muestra que la degeneración de las células nerviosas cerebrales y el desequilibrio de neurotransmisores son mecanismos patológicos centrales, como la acumulación de placas de beta-amiloide y la fibrilación de tau. Estos cambios patológicos conducen a una disminución progresiva de las funciones cognitivas, aunque los puntos de desencadenamiento específicos y el proceso aún requieren un análisis integral de los diferentes factores de riesgo.
Actualmente, la comunidad científica generalmente acepta que la patogenia de la demencia incluye factores como la susceptibilidad genética, estímulos ambientales, reacciones inflamatorias crónicas y anomalías metabólicas. El envejecimiento es el principal factor de riesgo, pero no todos los ancianos desarrollan la enfermedad, lo que indica un papel modulador de factores no relacionados con la edad. A continuación, se analizarán en profundidad estos factores clave desde diferentes perspectivas, y se explorará su interrelación y grado de influencia.