Síntomas de la COVID-19 en 2019

La manifestación de los síntomas de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) es muy variada, pudiendo ir desde asintomáticos hasta insuficiencia respiratoria grave. Desde el brote de la pandemia en 2019, las observaciones clínicas han mostrado que la gravedad de los síntomas está estrechamente relacionada con factores como la inmunidad individual, la edad y las enfermedades de base. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que algunos pacientes pueden experimentar solo molestias leves en las etapas iniciales de la infección, pero los síntomas pueden deteriorarse rápidamente, por lo que es crucial monitorear de cerca los cambios en los síntomas.

Este artículo analizará sistemáticamente los tipos de síntomas de COVID-19, las etapas de desarrollo y las medidas de respuesta. Se enfatiza especialmente la «variabilidad de los síntomas» y los «indicadores de emergencia médica», para ayudar a los lectores a identificar rápidamente su estado de salud. Es importante tener en cuenta que la vacunación y la aparición de variantes del virus pueden alterar la presentación de los síntomas, por lo que se debe seguir atento a las últimas directrices médicas.

Síntomas y signos tempranos

Los síntomas en las primeras etapas (1-14 días después del contacto con el virus) suelen ser inespecíficos y pueden confundirse con un resfriado común o gripe. Los signos típicos tempranos incluyen:

  • Fiebre baja o intermitente (temperatura corporal de 37.3°C a 38°C)
  • Dolor de cabeza o sensación similar a migraña
  • Dolor muscular leve a moderado, especialmente en los hombros, cuello y parte baja de la espalda
Algunos pacientes pueden experimentar alteraciones en el olfato (anosmia) o pérdida del gusto, observadas con mayor frecuencia en infecciones por las variantes Alpha y Delta del virus.

La respuesta inmunitaria puede causar inflamación de los ganglios linfáticos o hinchazón en las articulaciones, síntomas menos comunes en niños. Es importante notar que aproximadamente el 10-15% de los infectados permanecen asintomáticos en las etapas iniciales, siendo estos «portadores asintomáticos» una fuente potencial de transmisión comunitaria.

Síntomas comunes

Síntomas del tracto respiratorio superior

Más del 80% de los casos confirmados presentan síntomas típicos del tracto respiratorio superior, incluyendo:

  • Tos seca, que puede ser ocasional al principio y luego volverse persistente
  • Congestión nasal o rinorrea, similar a un resfriado pero que puede durar más tiempo
  • Dolor de garganta acompañado de dificultad para tragar, algunos describen como sensación de ardor
Estos síntomas generalmente alcanzan su pico entre 3 y 7 días después de la infección, aunque la respuesta individual varía significativamente.

Síntomas sistémicos

Los síntomas sistémicos pueden incluir:

  • Fatiga persistente, incluso después de actividades cortas
  • Dolor profundo en articulaciones y músculos, similar a la sensación de dolor óseo en la gripe
  • Pérdida de apetito severa acompañada de náuseas o diarrea, con una incidencia aproximada del 30% en la variante Omicron
Estos síntomas pueden durar varias semanas, siendo una manifestación temprana del «COVID prolongado» (Long COVID).

Progresión de la enfermedad y cambios en los síntomas

El punto de inflexión en el paso de una enfermedad leve a grave suele ocurrir entre 7 y 10 días después del inicio. Los factores de riesgo para gravedad incluyen:

  • Edad superior a 65 años o antecedentes de enfermedades crónicas
  • Condiciones preexistentes como disfunción cardíaca o pulmonar, diabetes
  • Obesidad severa (IMC ≥ 30)
En casos graves, los síntomas pueden deteriorarse de forma repentina, como fiebre que supera los 39°C o frecuencia respiratoria superior a 24 respiraciones por minuto.

Algunos pacientes experimentan «rebotes» durante la recuperación, donde los síntomas empeoran después de una aparente mejoría. Esto puede estar relacionado con una respuesta inmunitaria excesiva o reinfección, por lo que se recomienda realizar una prueba de antígenos nuevamente. En cuanto a síntomas a largo plazo, aproximadamente el 10-20% de los pacientes continúan experimentando niebla mental, pérdida de memoria o fatiga persistente, clasificados como «secuelas post-agudas de la infección por SARS-CoV-2» (PASC).

Cuándo buscar atención médica

Se deben buscar atención médica inmediata si se presentan los siguientes síntomas:

  • Dificultad para respirar o saturación de oxígeno por debajo del 94%
  • Dolor o presión en el pecho persistente
  • Confusión o incapacidad para despertar
  • Coloración azulada en piel o labios (signos de hipoxia)
Estos síntomas pueden indicar síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) o fallo multiorgánico, requiriendo atención urgente.

Grupos especiales como embarazadas, pacientes con enfermedades crónicas o inmunodeprimidos deben consultar al médico incluso con síntomas leves. Durante el aislamiento en casa, se recomienda monitorear diariamente la temperatura, la frecuencia respiratoria y la saturación de oxígeno, usando un «diario de síntomas» para seguir la evolución y detectar signos de empeoramiento tempranamente.

 

Preguntas frecuentes

¿Cuánto duran los síntomas de la COVID-19? ¿Cuál es la diferencia entre síntomas leves y graves?

Los pacientes con síntomas leves generalmente mejoran en 1 a 2 semanas, presentando fiebre y síntomas del tracto respiratorio superior. Los casos graves pueden durar varias semanas o meses, con dificultad respiratoria y afectación multiorgánica. Los síntomas a largo plazo, como fatiga o niebla mental, pueden persistir incluso después de la recuperación, por lo que se recomienda un seguimiento continuo y consulta médica.

¿Las personas asintomáticas infectadas aún son contagiosas? ¿Cómo puedo saber si soy contagioso?

Las personas asintomáticas aún pueden transmitir el virus, especialmente entre 2 y 4 días después de la infección, siendo su contagiosidad máxima en ese período. Si se ha estado en contacto con un caso confirmado o se presentan síntomas, se debe realizar una prueba PCR o de antígenos. Si el resultado es positivo o hay síntomas, se debe aislarse inmediatamente y evitar el contacto con otros, al menos hasta que los síntomas mejoren y hayan pasado 5 días de aislamiento.

¿Qué recomendaciones hay para el autocuidado en casos leves en casa?

Se recomienda descansar lo suficiente, mantenerse hidratado y usar antipiréticos para aliviar fiebre y dolores musculares. Evitar el uso de antibióticos sin indicación médica, ya que los virus no responden a estos medicamentos. En caso de dificultad respiratoria o dolor en el pecho, buscar atención médica de inmediato.

¿Puedo terminar el aislamiento inmediatamente después de que los síntomas mejoren? ¿Qué condiciones debo cumplir para volver a la vida social normal?

Según las directrices de las autoridades sanitarias, después de que los síntomas mejoren, se debe mantener el aislamiento por al menos 5 días y estar sin fiebre durante 24 horas antes de terminarlo. Si la prueba rápida resulta negativa y no hay síntomas recurrentes, se puede reanudar gradualmente la vida social, usando mascarilla y evitando lugares de alto riesgo.

¿Una persona que ya tuvo COVID-19 puede infectarse nuevamente? ¿Cómo puedo reducir el riesgo de reinfección?

Aunque la infección puede generar inmunidad, las variantes del virus pueden causar reinfecciones, especialmente en personas con inmunidad comprometida. La vacunación con dosis de refuerzo, el uso de mascarillas, la higiene de manos y evitar espacios cerrados ayudan a reducir el riesgo. Es importante seguir el estado de vacunación y las recomendaciones de las autoridades sanitarias para minimizar la posibilidad de reinfección.

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