La enfermedad por el virus del Ébola es una enfermedad infecciosa grave causada por el virus del Ébola, cuyos síntomas se desarrollan rápidamente y tienen alta mortalidad. Los síntomas iniciales pueden parecerse a la gripe, pero a medida que progresa la enfermedad, pueden aparecer fallos multiorgánicos y otras manifestaciones severas. Conocer las características de los síntomas y buscar atención médica a tiempo es clave, ya que el tratamiento precoz puede aumentar las tasas de supervivencia.
Los síntomas de esta enfermedad tienen una rápida progresión, y los pacientes pueden presentar los primeros signos entre 2 y 21 días después del contacto con el virus. La fiebre, dolor muscular, entre otros, a menudo se pasan por alto en las primeras etapas, pero posteriormente pueden aparecer hemorragias internas, hematomas en la piel y otros síntomas típicos. El personal médico debe monitorear de cerca los cambios en los síntomas para evaluar la gravedad de la enfermedad.
Los síntomas tempranos de la enfermedad por el virus del Ébola generalmente aparecen entre 5 y 7 días después de la infección, y su presentación inicial es similar a la de otras enfermedades febriles, lo que puede llevar a diagnósticos erróneos. Los síntomas típicos en las primeras etapas incluyen:
El período de incubación promedio es de 8 a 10 días, durante el cual el paciente no presenta síntomas y no es contagioso. Cuando aparecen los síntomas, la fiebre sube de repente, acompañada de dolor muscular y articular, que puede confundirse con gripe o malaria. La característica clave en esta fase es la combinación de fiebre y malestar general, que debe evaluarse junto con antecedentes epidemiológicos (como contacto en áreas de brote) para un diagnóstico adecuado.
En etapas moderadas a severas, los síntomas se vuelven evidentes e incluyen:
Los síntomas gastrointestinales son características evidentes de la enfermedad por el virus del Ébola, con diarrea y vómitos que pueden ocurrir varias veces al día, causando deshidratación severa y desequilibrio electrolítico. El vómito y las evacuaciones pueden contener sangre, indicando que el virus ha invadido la mucosa del tracto digestivo. En esta etapa, es crucial monitorear de cerca el equilibrio de líquidos y prevenir infecciones secundarias.
El desarrollo de la enfermedad puede dividirse en tres fases:
En la fase final, aproximadamente entre el 30 y 50% de los pacientes presentan hemorragias, incluyendo sangrado de encías, hematomas subcutáneos o hemorragias internas. Los casos severos pueden presentar sangrado en mucosas o en sitios de inyección, acompañados de insuficiencia renal y alteraciones en la función hepática. La tasa de mortalidad en esta etapa es muy alta, requiriendo atención intensiva y soporte vital inmediato.
Debe buscar atención médica de inmediato si presenta cualquiera de los siguientes signos:
Los siguientes síntomas requieren atención médica inmediata:
Los síntomas iniciales de la enfermedad por el virus del Ébola, como fiebre, fatiga y dolor muscular, son similares a los de la gripe o resfriado, pero pueden agravarse rápidamente con hemorragias internas, externas o fallo multiorgánico. Si ha estado en contacto con áreas de brote o casos sospechosos y los síntomas empeoran, debe acudir al médico de inmediato y comunicar su historial de viajes.
¿Existe actualmente una vacuna o tratamiento para la enfermedad por el virus del Ébola?Se ha desarrollado la vacuna «rVSV-ZEBOV», que ofrece una protección elevada a las personas expuestas, aunque aún no está ampliamente disponible. El tratamiento se basa principalmente en soporte, incluyendo rehidratación, equilibrio electrolítico y manejo de complicaciones. Algunos medicamentos experimentales, como anticuerpos monoclonales (por ejemplo, Inmazeb), han sido aprobados en algunos países.
¿Cuánto tiempo de aislamiento se recomienda tras el contacto con un paciente con Ébola?El período de incubación del Ébola es típicamente de 2 a 21 días. Los contactos deben ser monitoreados durante 21 días, y si presentan fiebre u otros síntomas, deben ser aislados y sometidos a pruebas de virus para prevenir la transmisión.
¿Cómo reducir el riesgo de infección en la vida cotidiana?Evitar el contacto con animales infectados (como murciélagos o primates) o fluidos corporales de pacientes. Los profesionales de la salud deben usar equipo de protección personal completo, incluyendo guantes, mascarillas y batas. En áreas de brote, se recomienda cocinar completamente la carne y evitar participar en rituales funerarios tradicionales, ya que el manejo de cuerpos puede aumentar el riesgo de infección.
¿Por qué algunas personas se recuperan tras infectarse con el virus del Ébola y otras fallecen?Las posibilidades de recuperación están estrechamente relacionadas con el momento del diagnóstico, el estado inmunológico del paciente y la calidad del cuidado de soporte. Un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno pueden mejorar significativamente las tasas de supervivencia, mientras que el desarrollo de hemorragias o fallo de órganos aumenta considerablemente el riesgo de muerte.