Síntomas de la fibrilación auricular

La fibrilación auricular es una enfermedad cardíaca común caracterizada por un ritmo cardíaco irregular. Los síntomas varían de una persona a otra, desde la ausencia de signos evidentes hasta molestias graves en el cuerpo. Los pacientes pueden experimentar latidos irregulares, opresión en el pecho o sensación de fatiga, y estos síntomas pueden aparecer de forma repentina o empeorar gradualmente. Reconocer los síntomas tempranamente es crucial para prevenir complicaciones como accidente cerebrovascular o insuficiencia cardíaca.

Algunos pacientes en las etapas iniciales de la fibrilación auricular pueden presentar molestias leves o incluso no tener síntomas, lo que hace que los chequeos regulares sean clave para el diagnóstico precoz. Los síntomas típicos como palpitaciones y dificultad para respirar son señales de advertencia importantes, y en casos graves pueden acompañarse de mareos, dolor en el pecho u otras situaciones de emergencia. Entender la variedad de síntomas ayuda a los pacientes y a los proveedores de atención médica a diseñar estrategias de tratamiento oportunas.

Síntomas y signos tempranos

Las etapas iniciales de la fibrilación auricular pueden manifestarse con síntomas inespecíficos, a menudo confundidos con fatiga general o respuestas al estrés. Los signos tempranos comunes incluyen:

  • Sensación de latido irregular (palpitaciones): Los pacientes pueden sentir que su corazón late con fuerza y rapidez, o tener la sensación de que se salta un latido
  • Opresión en el pecho leve: Especialmente después de la actividad física, con sensación de presión en el pecho que puede aliviarse en reposo
  • Fatiga inexplicada: No se recupera con el descanso, diferente a la fatiga habitual

Es importante notar que aproximadamente el 10-20% de los pacientes no presentan síntomas en las primeras etapas de la enfermedad. Este tipo de «fibrilación auricular asintomática» a menudo se detecta incidentalmente en chequeos médicos o electrocardiogramas, por lo que los exámenes regulares son especialmente importantes en grupos de alto riesgo. Algunas personas pueden experimentar molestias breves después de la actividad física, que desaparecen rápidamente, y estos síntomas intermitentes a menudo se pasan por alto.

Síntomas comunes

Grupo de síntomas principales

Los síntomas típicos están relacionados con alteraciones en el ritmo cardíaco que afectan la perfusión sanguínea:

  • Palpitaciones intensas: Los pacientes describen que sienten que su corazón late en el pecho o que su pulso suena como un tambor, a menudo acompañados de molestias en el pecho
  • Dificultad para respirar: Especialmente al estar acostado, debido a la disminución en la eficiencia de bombeo del corazón que provoca retención de sangre en los pulmones
  • Mareos y vértigo: La insuficiencia en el suministro de sangre al cerebro puede causar mareos al ponerse de pie, y en casos severos, pérdida temporal de la conciencia

Otros síntomas comunes incluyen:

  • Disminución de la tolerancia al ejercicio
  • Aumento inexplicado de la sudoración
  • Malestar en la parte superior del abdomen o náuseas

Grupo de síntomas atípicos

Algunos pacientes pueden presentar síntomas atípicos, como:

  • Síntomas similares a ansiedad: Aceleración del ritmo cardíaco acompañada de temblores o sudor frío, que puede confundirse con un ataque de pánico
  • Frialdad en extremidades: Frío en pies o dedos debido a mala circulación periférica
  • Despertares frecuentes durante el sueño: Arritmias nocturnas que interrumpen el ciclo de sueño normal

Estos síntomas atípicos son fáciles de pasar por alto o malinterpretar, por lo que se recomienda acudir al médico para realizar un electrocardiograma ante molestias persistentes.

Progresión de la enfermedad y cambios en los síntomas

La gravedad de los síntomas de la fibrilación auricular está estrechamente relacionada con cambios en la estructura del corazón. En las etapas iniciales, los síntomas pueden ser intermitentes y luego volverse persistentes. El proceso típico incluye:

  • Eventos ocasionales: en las primeras etapas, pueden ocurrir solo unas pocas veces al mes con síntomas breves
  • Aumento progresivo de la frecuencia: incremento en la cantidad y duración de los episodios
  • Incremento en la gravedad de los síntomas: de molestias leves a síntomas que afectan las actividades diarias

Tras avanzar a la fase de fibrilación auricular permanente, algunos pacientes pueden adaptarse a los síntomas, pero esto no reduce los riesgos. En esta etapa, hay que estar atentos a complicaciones como:

  • Dolor en el pecho acompañado de dificultad respiratoria: posible signo de insuficiencia cardíaca
  • Debilidad unilateral: que debe diferenciarse de los síntomas de un accidente cerebrovascular
  • Edema persistente: hinchazón en las piernas que puede reflejar una disminución en la función de bombeo del corazón

Variabilidad de los síntomas según la persona

La gravedad de los síntomas varía mucho entre individuos. Los pacientes jóvenes pueden ser más sensibles a las alteraciones del ritmo, mientras que los mayores pueden experimentar síntomas leves debido a mecanismos de compensación nerviosa. Los factores que influyen en la presentación de los síntomas incluyen:

  • Capacidad de control de la frecuencia ventricular: diferentes mecanismos de compensación cardíaca resultan en síntomas distintos ante la misma frecuencia auricular
  • Enfermedades cardíacas subyacentes: hipertensión o valvulopatías pueden agravar los síntomas
  • Duración del episodio: los episodios persistentes tienden a causar síntomas más evidentes que los paroxísticos

Cuándo acudir al médico

Se debe buscar atención médica de emergencia si aparecen los siguientes síntomas:

  • Palpitaciones que duran más de unos minutos y no se alivian
  • Dolor en el pecho que dura más de 15 minutos o acompañado de dolor en el brazo izquierdo
  • Inicio súbito de dificultad para hablar o debilidad en un lado del cuerpo
  • Pérdida de conciencia o mareo transitorio

Para síntomas no urgentes pero que requieren atención inmediata, se recomienda:

  • Palpitaciones frecuentes
  • Dificultad para respirar durante las actividades diarias
  • Aumento de peso inexplicado con edema en las extremidades
  • Alteraciones súbitas en los niveles de glucosa o presión arterial controlados previamente

Incluso si los síntomas parecen aliviarse, se recomienda consultar al médico en las 48 horas siguientes para una evaluación completa. La demora en el diagnóstico puede conducir a la formación de coágulos o arritmias ventriculares potencialmente mortales. La medicación o la terapia eléctrica oportuna pueden controlar eficazmente los síntomas y reducir los riesgos.

 

Preguntas frecuentes

¿Cómo debe ajustar su dieta un paciente con fibrilación auricular para reducir el riesgo de episodios?

Se recomienda reducir la ingesta de sodio, cafeína y alcohol, ya que estos pueden inducir irregularidades en el ritmo cardíaco. Aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio y magnesio, como plátanos y espinacas, y mantener una dieta equilibrada. Si se padece hipertensión o diabetes, seguir las indicaciones médicas para controlar estas condiciones.

¿Qué precauciones deben tomar los pacientes con fibrilación auricular durante el ejercicio?

El ejercicio regular puede mejorar la función cardíaca, pero debe evitarse el ejercicio intenso o repentino. Se recomienda optar por actividades de intensidad moderada como caminar rápido o nadar, y consultar al médico antes de comenzar un plan de ejercicio personalizado. Si durante el ejercicio aparecen palpitaciones o dificultad para respirar, se debe detener y acudir al médico.

¿Cuáles son los criterios para elegir entre tratamiento farmacológico y ablación con catéter?

El tratamiento farmacológico generalmente se usa en casos leves o en episodios iniciales para controlar el ritmo y el riesgo de trombosis. La ablación con catéter es adecuada para pacientes que no responden a los medicamentos, tienen episodios recurrentes o síntomas severos. La decisión final debe ser evaluada por un cardiólogo, considerando la edad, la estructura cardíaca y la salud general.

¿Es correcto pensar que la fibrilación auricular sin síntomas no presenta riesgos?

Esta idea es incorrecta y peligrosa. La fibrilación auricular puede causar formación de coágulos y riesgo de accidente cerebrovascular incluso sin síntomas evidentes. Es fundamental realizar chequeos regulares y seguir las recomendaciones médicas, incluyendo anticoagulación, aunque no haya síntomas visibles.

¿Qué daños irreversibles puede causar la fibrilación auricular no tratada a largo plazo?

La fibrilación auricular no controlada a largo plazo puede provocar dilatación de las aurículas, disminución de la función cardíaca e incluso hipertrofia auricular o insuficiencia cardíaca. La frecuencia ventricular irregular puede afectar la perfusión sistémica, aumentando el riesgo de accidente cerebrovascular y daño renal. Por ello, el tratamiento temprano es esencial.

Atrial Fibrillation