La anorexia nerviosa es un trastorno mental caracterizado por un miedo extremo a engordar y una percepción distorsionada severa de la imagen corporal y el peso. Este trastorno no solo afecta la apariencia, sino que también puede provocar disfunciones en múltiples órganos y sistemas, llegando en casos graves a poner en riesgo la vida. Conocer sus síntomas ayuda a detectarlo tempranamente y a intervenir, reduciendo daños a largo plazo en la salud.
La manifestación de los síntomas presenta características en fases, pudiendo ser confundida en las etapas iniciales con comportamientos normales de pérdida de peso, pero a medida que progresa la enfermedad, se evidencian cambios fisiológicos y psicológicos complejos. Los pacientes suelen controlar su peso mediante restricciones alimentarias, ejercicio excesivo o inducir el vómito, comportamientos que desencadenan una serie de reacciones en cadena. Este artículo analizará sistemáticamente el desarrollo y la presentación clínica de los síntomas en cada fase.
Los síntomas tempranos suelen manifestarse principalmente en cambios conductuales, que pueden incluir:
Las señales psicológicas pueden incluir dependencia del espejo, como inspeccionar frecuentemente la figura o compararse con selfies. Algunos pacientes realizan conteos, como calcular con precisión las calorías de cada bocado o medir la intensidad del ejercicio con pasos. Si estos signos tempranos no se detectan a tiempo, pueden desarrollarse rápidamente en síntomas más graves.
Los análisis de sangre pueden mostrar niveles alterados de potasio o leucopenia, y el porcentaje de grasa corporal suele ser inferior al 15% del valor de referencia. Los electrocardiogramas pueden revelar bradicardia o prolongación del intervalo QT, indicadores de disfunción cardíaca. Estas anomalías fisiológicas en las etapas iniciales pueden detectarse solo en exámenes específicos y no ser evidentes en la vida cotidiana.
Los síntomas principales se dividen en conductuales, fisiológicos y psicológicos. La característica conductual más evidente son los comportamientos de compensación, que incluyen:
En cuanto a los síntomas fisiológicos, las mujeres suelen presentar amenorrea, mientras que en los hombres puede haber disminución del deseo sexual y atrofia testicular. La presencia de líneas transversales en las uñas (líneas de Beau) y daño en el esmalte dental son signos comunes. La piel puede estar seca y pálida, y se puede desarrollar lanugo para compensar la función de aislamiento térmico.
Las distorsiones cognitivas incluyen una evaluación patológica de la figura corporal, considerando que, incluso si otros califican a la persona como delgada, subjetivamente se percibe como demasiado gorda. Es frecuente la monitorización compulsiva del peso, como usar varias veces al día la balanza o el espejo para evaluar la figura. La ansiedad y la depresión suelen acompañar, y algunos pacientes desarrollan conductas autolesivas o ideas suicidas.
En la segunda fase, los pacientes pueden desarrollar estrategias de compensación más discretas, como comer normalmente en público y inducir el vómito en privado. La pérdida de peso continua puede reducir la tasa metabólica, disminuir la temperatura basal por debajo de 35°C, y presentar intolerancia al frío y sudoración periódica. La densidad ósea puede disminuir a valores T inferiores a -2.5, causando osteoporosis o baja masa ósea.
La tercera fase puede mostrar signos de fallo multiorgánico, como disminución del índice de función contráctil del corazón (EF), fatiga fácil, alteraciones endocrinas que causan caída del cabello y fragilidad de las uñas. Las imágenes cerebrales pueden mostrar dilatación de los ventrículos y atrofia cerebral, reflejando un daño severo en la función cerebral.
Cuando aparecen los siguientes signos, indica una fase de deterioro:
Se debe buscar atención médica inmediata en los siguientes casos:
Incluso si aún no se cumplen los criterios diagnósticos, se debe buscar ayuda profesional si se presentan comportamientos como:
En caso de signos de emergencia, se debe acudir a urgencias inmediatamente:
El diagnóstico precoz puede prevenir daños irreversibles en los órganos. Se recomienda realizar una evaluación conjunta psiquiátrica y nutricional si se detecta que la ingesta calórica en las comidas es inferior al 60% del metabolismo basal o si la amenorrea dura más de 3 meses.
El tratamiento de la anorexia nerviosa generalmente requiere un enfoque multidisciplinario que incluya psiquiatras, nutricionistas y terapeutas psicológicos. La terapia cognitivo-conductual (TCC) se considera la primera línea de tratamiento psicológico, ayudando a los pacientes a reconstruir una percepción saludable del peso y la alimentación. Los casos severos pueden requerir hospitalización para recuperar el peso y terapia familiar para mejorar el sistema de apoyo.
¿Cómo pueden los familiares apoyar eficazmente la recuperación del paciente?Los familiares deben evitar corregir directamente los comportamientos alimentarios del paciente y, en su lugar, expresar preocupación mediante una comunicación no juzgadora. Es recomendable colaborar en la elaboración de planes de alimentación y fomentar la participación en tratamientos profesionales. Es importante respetar las indicaciones del equipo médico y evitar conflictos en las interacciones familiares.
¿La recuperación del peso en pacientes con anorexia nerviosa significa que los síntomas han desaparecido?La recuperación del peso es solo el comienzo, ya que las distorsiones cognitivas respecto a la imagen corporal pueden persistir. Los pacientes deben continuar con terapia psicológica durante al menos 6 a 12 meses y realizar seguimientos periódicos para prevenir recaídas. La recuperación completa requiere una modificación integral de los aspectos fisiológicos, psicológicos y conductuales.
¿Por qué la idea social de que "la anorexia solo quiere adelgazar" es incorrecta?Esta percepción ignora los factores biopsicosociales del trastorno, incluyendo desequilibrios neuroquímicos y características compulsivas. Los pacientes a menudo desarrollan conductas alimentarias patológicas debido a traumas psicológicos profundos o rasgos de personalidad (como perfeccionismo), que requieren intervención médica especializada en lugar de solo ajustar los hábitos alimenticios.
¿Es más grave la anorexia nerviosa que aparece en la infancia que en la adolescencia?Los niños con anorexia pueden tener un riesgo más alto de complicaciones fisiológicas graves, ya que su crecimiento y desarrollo pueden verse afectados. El diagnóstico clínico debe excluir otras enfermedades, y el tratamiento debe considerar especialmente las etapas de desarrollo, involucrando a la familia para evitar impactos a largo plazo en el desarrollo cognitivo y físico.